macizos

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jueves, 3 de mayo de 2012

Capítulo 19



Pablo está decepcionado y desnudo. Félix lo estrecha entre sus brazos y lo quiere besar a la fuerza. Pablo lo dobla de una patada en los genitales:
--¡¡no te quiero volver a ver¡
Con un a mano se tapa los genitales. La otra la mueve alterado. Se encierra llorando en el cuarto de Mariano. Lo abraza con desesperación:
--yo creía que era el hombre de mis sueños, que decepción tan grande.
Félix se va de la casa con dolor físico y del alma. Se va cojeando. Así lo ve Mariana que se quedó preocupada por la marcha tan rápida de su amigo.
--¿¿qué te ocurre?
Félix aún cojea un poco. Va hacia su dormitorio.
--metí la pata,  metí la pata.
Félix se desabrocha la camisa. Se saca los pantalones  y se tumba en la cama. Mariana tiene una visión que la pone a diez mil pero no quiere que su amigo se dé cuenta. Se sienta al lado de su amigo y le pone la mano en el muslo con un falso amor fraternal:
--¿¿qué te ocurre?
Félix deja que su amiga disfrute porque cree que lo ve como un hermano. Félix le explica todo lo de los fotos. Le pide su opinión:
--metiste la pata.
Félix se levanta angustiado. Por un lado a Mariana le gusta estar tocándolo, ver a su amigo en boxers moviéndose. Está irresistible pero del otro lado le duele verlo triste.
--y ahora qué hago? --pregunta Félix lloroso.
--si en serio te interesa lucha por él. No te queda de otra.
Félix sonríe enamorado:
--¡¡sí, eso haré¡
Mariana siente celos, su amigo amado... Ese chico tan guapo y que tanto desea, nunca será suyo. Quisiera que esa mirada de enamorado fuera para él pero sabe perfectamente que el amor que siente por Félix es imposible.

Adrián se despierta al lado de una adolescente diferente al del día anterior. Es su hermano quien lo llama.
--¿y ahora qué quieres?
Juan Cruz le pide que se reúna con él.
--Tienes que ir a casa de Pablo, que Félix te vea entrar en su edificio.
--¿y qué le digo?
--No tenías una vieja amiga ahí?
Adrián sonríe con cara de depravado.

Al rato Félix sale de la floristería. Va hacia casa de Pablo pero se le adelanta Adrián. Lo reconoce por las fotos. Va también a casa de Pablo. Félix se muere de la rabia. Félix se pone furioso al ver que Adrián entra en el edificio de Pablo. No se fija que no tocó a su piso.
--¡¡maldito me engañó. Me engañó¡
Está muy alterado.
--¡¡me va a oír¡¡
Félix está totalmente decidido a subir para pillar a Pablo con las manos en la masa. Félix tira las flores en una papelera y va furioso hacia casa de Pablo. Mariana venía en ese momento de comprar el desayuno, al ver a su amigo tan alterado va hacia él.
--¡¡Félix, no hagas nada de lo que te puedes arrepentir¡
Félix está furioso:
--¡¡pero es que está ahí con él¡ ¡¡ya no hay duda. Pablo me engaña y encima se hace el ofendido¡
Mariana le pone la mano en los hombros a su amado amigo:
--demuestra que tú eres mejor que él. No cometas una locura.
Félix está muy dolido:
--¡¡es que no quiero que luego venga con su cara tan tranquilo y haciéndose el que no sabe¡¡
--¿¿y qué pretendes encontrarlos en la cama?
Esa posibilidad lastima mucha a Félix. Mira a su amigo lloroso:
--Tienes razón. Si los encuentro así soy capaz de matarlo.
Adrián se queda en casa de la vecina de Pablo. La mujer se alegra de verlo.
--¡¡cuanto tiempo¡ ¿¿y esas flores?
Adrián las tira al piso. Mira a su amiga con cara de depravado y van directos al dormitorio.

 Pablo, por otro lado, está a punto de salir.
--¿¿como que vas a buscarlo? ¡¡no, me niego¡ --Mariano.
Aunque está muy molesto con Félix, Pablo no quiere separarse de él por una trampa de Juan Cruz.
--¿no eras tú el que siempre lo defendías?
--Pero esta vez no ¡¡se portó como un bruto¡ ¿¿cómo puedes ir tu a buscarlo?
Mariano lo agarra del brazo y al ver que va a hablar no le deja:
--¡pues nada¡ ¡¡tú te quedas aquí y si él quiere hacerse perdonar que luche¡¡ ¡¡faltaría más que le pusieras los cosas tan fáciles¡
Pablo está muy triste:
--todo era tan hermoso. ¿porqué lo tuvo que estropear?
--¡¡porque es un tonto¡
Pablo ríe con amargura:
--¡ay, cómo eres¡¡
Los dos amigos ríen.

Al cabo de un rato, Mariano le está sirviendo el desayuno a Pablo. Le da conversación pero éste se olvide de Félix y no piense en las ganas que tiene de ir con él. Tocan a la puerta. Pablo se revoluciona todo.
--¡¡es él. Es él¡
Va hacia a puerta ansioso. Ya se le ha olvidado lo ofendido que estaba hace un rato. Lo vuelve a sentir como el hombre de sus sueños y no desea otra cosa más que perdonarlo. Mariano se pone entre la puerta y su amigo. Pablo se muere por abrazar a Félix.
--¡¡amigo, tienes que tener orgullo¡ ¡¡anoche te trató muy feo y tienes que hacerlo sufrir¡
--sí, tienes razón --dice Pablo triste.
--¡¡tú al fondo de la cocina¡¡¡ yo abro¡¡
Pablo espera ansioso. Mariano abre serio, para mostrarse molesto ante Félix. No le va a poner las cosas fáciles. Alberto estaba preparado para la resistencia y le da un empujón a Mariano que le ha tomado de sorpresa.
 --¡¡no puedes pasar¡
Pero ya pasó. Alberto va directo hacia Pablo que estaba mirando hacia la puerta.  Pablo Lo mira decepcionado.
--Pablo, mi amor. Yo…
Pablo no lo deja seguir y se encierra en su cuarto a llorar. Piensa en Félix:
--me hizo caso. Me hizo caso. No va a volver.
LLora con desesperación:
--¡¡pero fue su culpa¡ ¡¡tonto, tonto¡
Pablo retuerce la almohada con mucha angustia. Mientras, Alberto mira a Mariano aturdido:
--¿y ahora qué hice yo?

Aunque Mariana está tratando de animar a su amado, Félix no hace más que mirar por la ventana. Mariana lo regaña.
--¿¿qué haces? ¿no estarás esperando que salga ese tipo? ¿no?
Félix se hace el ofendido:
--¡¡no claro que no¡ ¿¿por quién me tomas?
--que bueno porque sería muy penoso que te rebajaras de esa manera.
--¡¡yo tengo mi orgullo¡ --se defiende Félix haciéndose el ofendido.
Por estar "discutiendo" con su amiga es que Félix no ve la salida de Alberto del edificio. Cuando vuelve a mirar por la ventana ya no hay ni rastro del auto. Sí ve como Adrián sale con cara de satisfecho. Saboreando el polvo que ha echado. Félix enloquece de los celos. Va corriendo.
--¡¡No, Félix¡
Mariana no lo puede retener, es más rápido que ella. Adrián se iba a meter en su auto cuando Félix jadeando por la carrera le cierra la puerta. Lo mira desafiante y le dice señalando el piso donde vive el hombre:
--¿¿que tienes tú con Pablo?
Adrián se hace el que no sabe:
--qué pasa con mi novio?
Félix golpea sus puños con rabia el uno contra el otro:
--¡¡él no es tu novio¡¡


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