Félix mira lloroso a Pablo. No puede creer que él y su hermano se hayan enamorado de la misma persona. Pablo está conmocionado. Tanto que se negaba a enamorarse de un hermano de Martín y finalmente resulta que lo ha hecho. Félix no quiere hacer daño a Alberto. Con lágrimas en los ojos dice:
--les felicito. Hacen muy bonita pareja.
Alberto mira a Pablo con mucho cariño:
--mi amor, me has hecho el hombre más feliz. Te juro que no te arrepentirás de la oportunidad que me has dado.
Félix está muerto del dolor pero no dice nada. Pablo le pega un empujón a Alberto:
--¡¡estás mal de la cabeza¡
Félix mira a Pablo molesto por el desprecio con el que trata a Alberto.
--no trates así a tu novio --dice Félix.
Los dos hermanos se miran con cariño. Pablo no piensa caer en el juego de Alberto:
--¡¡te he dicho mil veces que no quiero nada contigo¡
Alberto no se da por vencido:
--Me besaste, aún tengo presente nuestro último beso.
Pablo quiere que la tierra se lo trague. Félix recuerda perfectamente el día que su hermano le confesó ese episodio. Ya estaban juntos él y Pablo. Félix lo mira herido. Pablo está deshecho. Félix también. Los dos tenían muchas ilusiones para esa noche y ahora es nada. Alberto agarra a Pablo y él se suelta una vez y otra:
--¿qué te pasa? --pregunta Alberto.
--¡¡me desespera que seas tan tonto¡ ¡¡no somos novios¡ ¡¡ni muerto me caso contigo¡¡
Alberto está convencido que Pablo lo ama sí o sí.
--¿porqué dices eso? has venido, eso es algo, no?
--¡¡he venido con Félix¡ --dice Pablo.
Félix le va haciendo que no con la cabeza. Le suplica con la mirada que no diga nada. Pablo no puede decir nada porque Enrique se acerca a su hijo:
--¿¿qué es lo que pasa?
Félix se traga su dolor:
--Nada, conociendo al novio de mi hermano.
--¡¡yo no…¡
Pablo no puede acabar la frase porque Félix no le deja:
--hacen muy buena pareja.
Los deja solos. Le cuesta no mirar atrás. Sus ojos se Llenan de lágrimas. A Pablo le duele que Félix le deje con Alberto. Éste lo agarra del brazo para que se sienten juntos pero Pablo le da un empujón. Pese a todo Alberto está feliz.
--aunque te hagas el duro estoy seguro que me amas ¡¡me vas a perdonar¡
Martín saluda burlón a Pablo. Pablo siente morirse. Para él el mundo se ha acabado. Félix se queda en un rincón, mira a Pablo con tristeza. Los dos tienen el alma rota. También está en el restaurante Juan Cruz que no puede creer lo que está viendo. El hombre se pega a Martín.
--¿qué haces aquí?
Juan Cruz lo agarra del brazo:
--si me dejas ser tu pareja hoy te cuento un secreto sobre Pablo.
Martín lo mira sonriendo seductor:
--soy todo oídos.
--Pablo y tu hermanito Félix son amantes.
Martín mira a Juan Cruz con el rostro desencajado de la sorpresa, Se ríe.
--¡¡te lo estás inventado¡ --no puede creer que los cosas sean tan buenas.
Juan Cruz hace que no con la cabeza. A los amantes le divierte mucho la situación. Martín besa a Juan Cruz apasionadamente para agradecerle el dato. Martín ríe a carcajadas. Juan Cruz también está feliz por la estocada que la vida le ha dado a Pablo. Pablo está saliendo del restaurante, Martín se acerca a Pablo.
--dime ¿con cuál de mis dos hermanos te vas a acostar esta noche? --pregunta burlón.
.En la puerta se encuentra con Mariano.
--lo sé todo. Vi la tarjeta de Alberto.
Los dos amigos se abrazan. Alberto sigue a Pablo. Le molesta ver a Mariano.
--¿¿qué haces aquí?
Mariano le muestra su invitación:
--tengo tu tarjeta
Alberto mira a su amado:
--porque se la diste?
Pablo hace que no con la cabeza.
--me invitó Félix. No vi nunca tu tarjeta, la tiré a la basura.
Alberto se lleva las manos a la cabeza.
--¡¡explícame porque no entiendo nada¡
Félix se está acercando. Pablo sabe que no tiene mucho tiempo antes que llegue Félix y quiere aclarar las cosas antes que el joven se lo impida. Alberto no quiere ver la realidad. No quiere aceptar que Pablo no lo ama. De todas formas Pablo está dispuesto a hacerle saber cómo están las cosas a la fuerza. Félix quiere proteger a su hermano así que al darse cuenta que Pablo lo va a confesar todo se acerca a ellos, pone la mano en los hombros de su hermano y dice:
--Lo invité para que fuera tu pareja.
Félix le suplica con la mirada a su amado que no le haga daño a su hermano, Pablo está furioso. Alberto abraza a su hermano con cariño:
--gracias, hermano. Nunca te olvidaré.
--lo que más quiero es que seas feliz. Te lo mereces. Pablo te hará feliz.
La voz de Félix suena a mucho dolor. Se traga sus lágrimas. Su sufrimiento conmueve tanto a Mariano como a Pablo. Sólo Alberto no se da cuenta de nada. Félix y Pablo se miran con mucha tristeza. Ambos están rotos por dentro. Pablo además está furioso. No soporta que lo entregue a su hermano. Alberto quiere acariciar a Pablo con amor:
--Lo sabía, mi vida. Yo también quiero. Yo también quiero. Vamos a ser tan felices.
Pablo le aparta la mano molesto. Alberto lo mira lloroso. Félix suplica con la mirada compasión para su hermano pero Pablo está demasiado herido.
--¡¡no me mires con esa cara de bobo. No me mires con esa cara de yo no sé¡ ¡¡no te aguanto. Tú sabes que te detesto y no quiero saber nada de ti¡
Alberto lo mira muy triste. Félix se enfrenta a Pablo:
--No le hables así a tu novio. Aunque estés enfadado con él. Le debes respecto. Es tu novio.
Alberto se apoya mucho en su hermano. Los dos se tratan con mucho cariño. Alberto le pone la mano en los hombros. Félix se la acaricia muy fraternalmente. Pablo está desesperado:
--¡es que no hay nada entre Alberto y yo¡
--Pablo, hicimos el amor. Tú me amas.
Félix se siente muy incomodo escuchando hablar así a Alberto. Pablo no se atreve a mirar a Félix, siente que él lo mira como si fuera una puta y eso le duele. De todas formas quiere aclarar las cosas. Se enfrenta a Alberto:
--¿¿y qué? me acosté contigo por despecho porque estaba harto de las humillaciones de tu hermano, de sus maltratos ¡fue por rabia, no sé ... para vengarme tal vez¡ pero pudo ser cualquiera ¡quería acostarme con el primero que encontrara en mi camino y para mi desgracia fuiste tú¡
A Pablo le duele mucha la mirada de rabia de Félix, de desprecio.
--No es cierto. Me amaste --insiste Alberto.
--¿¿porqué te iba a amar si no habíamos tenido trato?
Tanto a Félix como a Alberto le duelen mucho las palabras de Pablo.
--¿es que eres de los que te acuestas con cualquiera? –le reclama Félix.
Pablo y Félix se miran con rabia, con dolor.
--¡que bochorno, ya deja en paz a mis hijos, puta¡ --le dice Enrique.
Pablo va hacia su auto llorando. Félix va tras su amado pero se muestra tranquilo para que nadie sospeche lo que pasa. Le parece una pesadilla. Martín y Juan Cruz, a lo lejos, están siguiendo todo lo que ocurre con Pablo y los dos hermanos que está más que interesante. Mariano y Alberto están frente a frente. Él se quiere ir a por Pablo pero Mariano no lo deja. Lo agarra del brazo.
--¡¡déjalos en paz¡ ¡¡no ves que se aman?¡
Alberto se queda en shock.
--¿¿de qué demonios hablas?¡ --dice después de un momento de silencio.
--¡¡De lo que Pablo te ha querido decir pero Félix no le ha dejado¡
Alberto está desesperado pero Félix está atrapando a Pablo y no lo ve.
--¡¡me engañaron. Me traicionaron¡
LLora. Mariano es duro con Alberto.
LLora. Mariano es duro con Alberto.
--¡¡no seas iluso. Entre Pablo y tú no hay nada, él era libre de enamorarse. Ni Félix ni él tenían como saber de ti. Pablo jamás se habría fijado en Félix de haber sabido que era hermano de Martín¡ ¡¡lo odia demasiado como para estar con un hermano de él¡
Alberto está conmocionado. Martín se acerca a él. Le abraza por los hombros. Sonríe divertido:
--¿hablaban de mí?
Mariano está muy alterado. Juan Cruz detrás de Martín muy divertido.
Pablo está a punto de entrar en su auto pero Félix le cierra la puerta.
--¿¿donde crees que vas?
--¡¡A mi casa. No hago nada aquí¡
--¡¡Tu deber es acompañar a tu novio¡ --dice Félix molesto.
Pablo lo mira a Félix. Se enfrenta a él:
--¡él no es mi novio¡
--¿porque juegas con él? –Félix decepcionado y dolido.
--¡¡Yo no jugué con él¡ ¡¡Yo era el novio de Martín. Él me traicionó. Yo estaba herido y bebido y me acosté con Alberto¡ ¡No hubo nada más¡¡¡fue un error y lo estoy pagando¡
Félix mira hacia Martín con rabia:
--¿¿¿es él tu ex?
Pablo hace que sí con la cabeza:
--¿¿¡como hiciste algo así?¡ ¡Acostarte con dos hermanos es asqueroso¡
Pablo lo bofetea:
--¡¡no tengo que darte explicaciones de nada¡
Pablo aprovecha el desconcierto de Félix para irse en su auto. Félix golpea el auto con rabia:
--¡¡no te vayas¡ ¡¡no te vayas¡
Alberto mira a Félix con rabia. Se acerca a él. Martín y Juan Cruz detrás.
--¿¿qué ocurre con mi novio? –pregunta Alberto.
Félix está desesperado. Martín ríe. Alberto está furioso.
Un rato después...Félix y Alberto están en el auto del primero.
--ya estamos solos ¿¿qué me quieres decir?
Alberto ha esperado el momento para vengarse de Félix por enamorarse de su chico.
--¡¡no me vas a quitar a Pablo¡ ¡Él es mío o de nadie¡
A Félix le toma de sorpresa, Alberto le quita el control del volante.
--¡¡no seas loco¡ ¡¡nos vamos a matar¡
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