viernes, 4 de mayo de 2012

Capitulo 20


Adrián sonríe con cara de depravado. Su placer no deja lugar a dudas  y eso tiene muy mal a Félix.
--¡menudo polvazo le acabo de echar¡ No se me nota en la cara? En la cama es pedazo de puta. Menuda guarra, le puedes hacer lo que quieras. Nadie me ha hecho tantas guarrerías como él. Me deja seco. En realidad no es mi novio. Sólo me lo tiro de vez en cuando. Así le gusta a él, es una perra--dice Adrián burlón.
Félix lo tumba de un puñetazo.
--¡¡aprende a respectar a la gente¡
Adrián desde el piso lo mira con rabia.
--¡¡defiéndete¡¡ --Félix.
Adrián lo agarra de las piernas y logra tirarlo al piso. Aprovecha el desconcierto para irse. Félix se levanta furioso:
--defiéndete como un macho¡ ¡¡no huyas como un cobarde¡
--si eres tan macho ¿¿porqué soy yo el que se acuesta con Pablo y no tú? --Adrián burlón.
Félix se quiere lanzar contra él pero Adrián es más rápido que él. Se ha metido en su auto. Félix empieza a dar golpes en el auto.
--¡¡baja, baja, imbécil¡
Pero Adrián se va, Félix está hecho una fiera.









Por primera vez desde que se conocieron, Pablo va solo a su oficina. Está triste. Entra en el despacho de Félix que está trabajando.
--¿porqué no me esperaste?
Félix ni lo mira:
--¿no prefieres acompañar a tu amante?
A Pablo le duele mucho el tono de él:
--¿¿¡de nuevo con eso?¡
Félix lo mira. Golpea la mesa:
--¡¡basta ya. Lo vi entrar a tu edificio esta mañana así que no me hagas pasar la pena de echarte¡
Pablo se da cuenta que no logrará nada. Así que prefiere ir a buscar a Adrián. Éste lo recibe desnudo en su apartamento.
--¡¡vístete. tenemos que hablar¡ ¡¡me tienes que explicar algo¡ --le reclama él.
Adrián si lo ve pero Pablo no. Félix lo ha seguido y los observa a lo lejos. Adrián besa de sorpresa a Pablo y lo entra en el apartamento. Félix no se da cuenta que fue forzado y se va del lugar convencido que Pablo es el amante de Adrián. Llora sangre. Pablo no se da cuenta que Félix ha visto como Adrián lo besaba pero no como él lo bofetea y lo rechaza.
--¿¿estás loco? ¿¿qué te pasa?¡
Adrián se hace el inocente:
--¿qué pasa? Los dos somos libres. Me gustas. ¿¿qué tiene de malo que bese a un hombre que me gusta??
Pablo jamás pensó que Adrián como un candidato. Lo habría esperado de cualquiera menos de él.
--¡¡eres el hermano de mi peor enemigo¡ --dice él.
--¿y? ¿eso que quita para que nos amemos?
--¿desde cuándo eres gay?
--Bueno, no había salido aún del armario.
Adrián lo trata de acariciar pero él lo rechaza:
--¡¡No siento nada por ti y si quisiera darle una oportunidad a alguien no sería a ti¡¡
Adrián sigue en su papel de enamorado:
--¿porqué si los dos somos libres?
--Yo no soy libre. Yo estoy enamorado.
Adrián se hace el apenado:
--¡que pena contigo. No sabía¡
El chico se finge tan preocupado:
--te juro que no sabía nada.
Se lleva las manos a la cabeza:
--me quiero matar.
Pablo lo mira con tristeza, lo ve tan angustiado que ¿¿que decirle?
--ya, olvídalo. No te vuelvas a acercar a mí y punto.
--Si claro. Si tu novio nos llega a ver... ¡¡Me muero¡ ¡¡menos mal que no nos vio¡
--si menos mal.
Pablo tiene miedo que Adrián no quiera soltarlo pero en realidad él también tiene prisa porque en la cama le espera una de sus amigas. Antes llama por teléfono a su hermano:
--Todo listo. Esa pareja ya está rota.
Juan Cruz sonríe pérfidamente. Marca un número de teléfono.



Toma la llamada Alberto. Está en su cuarto. Desnudo porque salía de la ducha.
--¿¿qué quieres?
--decirte algo muy importante.
--¡¡te voy a colgar¡ ¡¡no me interesa tus intrigas¡
--Pablo rompió con su novio.
--¡¡No es cierto. Pablo me ama a mí. No tiene novio.¡
--¡¡este imbécil me va a cortar¡ ¡¡estúpido¡ --piensa en cuestión de segundos.
Juan Cruz sabe que no tiene mucho tiempo así que en seguida dice:
--¡¡no seas incrédulo. No te ama. Tiene novio. Está herido porque él lo dejó. Si quieres tenerlo de nuevo para ti… ¡¡Este es el momento¡ ¡¡no lo dudes¡
Alberto cuelga.
--¡¡Pablo me ama¡ ¡¡no necesito  ninguna treta para hacerlo mío¡
De todas formas las palabras de Juan Cruz lo hacen que pensar. Unas lágrimas aparecen por sus mejillas.
--¡¡no me ama¡ ¡¡no me ama¡
Como loco Alberto lanza la lámpara de su mesita de noche por el piso. Enrique se acerca a él angustiado:
--¿¿qué pasó, hijo?¡
Con ojos de sangre Alberto dice a su padre:
--Pablo no me ama.
Desde la puerta Martín lo escucha todo y sonriendo dice:
--claro que no. Pablo me ama a mí.
Alberto se pone como loco:
--¡¡Pablo va a ser mío¡
Alberto no se tira sobre su hermano porque su padre lo retiene. Se pone en medio de sus dos hijos:
--¡¡ningún hijo mío se va a pelear por esa puta¡ ¡¡Esa cualquiera no es para ninguno de mis hijos¡
--¡¡Pablo me ama a mí¡ --dice Martín con orgullo.
--¡No es verdad¡ --Alberto.
Enrique tiene que agarrar con fuerza a su hijo que quiere golpear a Martín. Enrique regaña a Martín:
--¡¡no molestes a tu hermano y vete y cierra la puerta. ¿¿no ves que está en bolas?

Félix entra en su auto. Da golpes en el volante. LLora sangre.
---¡¡maldito, maldito¡¡
 Deseaba creer en Pablo pero ahora ya no puede.
--me engaña ¡¡Me engaña¡
Por unos segundos pasa por su mente los momentos de amor. Se refugia en brazos de Mariana. Los dos hablan sobre la cama. A Mariana le encanta tener a su amado entre sus brazos pero le da mucha pena verlo tan mal.
--creí que estaba naciendo algo bonito con él pero No. ¡¡Es una basura.¡ --llora Félix con dolor y rabia.
--¿estás seguro de lo que viste?
Félix está dolido, muy alterado:
--¡¡claro que sí¡ ¡¡yo mismo lo vi¡
--lo amas?
--que importa eso.
--Lo amas?

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