jueves, 19 de abril de 2012
Félix muy guapo y sexy en bóxers. Está sorprendido. No esperaba que Pablo fuera a buscarlo.
Pablo se excita. Le gusta mucho verlo así. Procura no mirarlo aunque sus ojos van hacia el punto 0. Félix se da cuenta y sonríe.. Félix es un hombre muy guapo. Sin duda el más guapo que jamás haya conocido y verlo casi desnudo es algo que de tanto que le gusta hasta lo lastima.
--¿quieres pasar? --dice muy tierno.
--¿¿como crees? --algo tímido.
--bueno, para algo me has venido a buscar ¿no?
--es que no esperaba verte así.
Félix sonríe:
--me gusta estar cómodo. ¿te molesto? No esperaba recibir visita. Los dos somos hombres, no vas a ver nada que hayas vistos antes.
Pablo está cachondo pero se siente incómodo porque no quiere que Félix siente que sólo busca eso.
--si recibes así a todas los hombres no me extraña que se quieran acostar contigo.
Félix le sonríe.
--ni que hubiera recibido a cientos de hombrees --dice sonriendo.
Entra de prisa en la habitación. No quiere mirar pero le gusta mucho su pequeñito trasero. Le gusta mucho los arruguitas que se le hacen. Félix se tapa con una sábana.
--¿así mejor? –pregunta.
Aunque le excita menos el torso desnudo de él lo tiene loco. Pablo se estremece al mirarlo. Desea hacer el amor con él pero es su superior y se acaban de conocer, además no quiere meterse con un hombre tan pronto.
--no te puedes tapar más?
--perdón, si es que crees que no te podrás controlar y abusarás de mí --dice con ironía.
--eres un tonto --le dice él dándole un golpe en el brazo.
A Pablo le encanta tocarlo y a Félix le encanta tocarle.
--¿has venido a insultarme? --le dice Félix divertido.
--No he venido a invitarte a cenar. La cena quedó pendiente y no quiero tener deudas contigo.
A Félix le sorprende el cambio de aptitud de él:
--¿te puedo preguntar algo?
Pablo se da la vuelta. Le gusta demasiado lo que ve y cree que si sigue deleitándose con su belleza no se podrá resistir y acabarán haciendo el amor en ese mismo instante. Félix nota a Pablo sexualmente muy atraído hacia él y le gusta. Le hace sentir orgulloso pero Pablo le para, aparte de muy bello, es especial y no quiere estropear los cosas.
--mejor te espero en el restaurante. Aquí en el hotel. Ahí podemos hablar tranquilamente.
--¿seguro?¿me esperarás?
--Estoy aquí ¿no?
Los dos se sonríen.
--no te tardes –Pablo.
La pareja se mira. Siente que el corazón se le va a salir del pecho.
--no me tardaré.
Pablo se va. Félix se lo queda mirando un rato hasta que él se mete en el ascensor. Pablo se gira un momento. Lo ve allá. Con su torno desnudo. Su pelo despeinado. Su cara de ángel. Su sonrisa entre pícara y tierna. Los dos están hechizados. Pablo es la que se va primero. Está muy excitado. Félix le gusta mucho pero todo está pasando tan rápido que le da miedo. Félix se queda en la puerta suspirando. Está muy contento.
--wow¡
Casi no se puede creer que Pablo lo haya ido a buscar. Da un pequeño salto en señal de victoria. Se le cae la sábana. Lo ve una anciana que sale de la habitación. Grita.
--¡¡ah un pervertido.¡
Félix le guiña el ojo y la anciana se sofoca. Félix entra en la habitación Se pone unos jeans, una camiseta. Se calza. Baja corriendo. Justo Pablo se está por sentar en la mesa cuando Félix aparece detrás con respiración jadeante. Cansado.
--hola. --dice Félix con respiración cansado.
Se nota que ha corrido.
--no te esperaba tan pronto.
--a un bello galán no se le debe hacer esperar --dice coqueto.
Los dos se sientan muy juntos. Se miran con mucho deseo.
--¿qué me querías decir?
El camarero les interrumpe. Les da la carta.
--te quería pedir perdón por lo de … ya sabes.
Félix se muestra muy amable:
--no pasa nada. Bueno, si te pusiste celoso --dice con ironía.
--no me puso celoso. ¡No tengo porqué¡ --se justifica.
A Félix le hace gracia que oculte sus sentimientos.
--Lo que pasa es que me di cuenta que Juan Cruz te usó. Si se quería acostar contigo era para molestarme a mí.
--vaya, muchas gracias --dice él con ironía-- ¿y es que no crees que tenga mis encantos para que un hombre se quiera acostar conmigo?
--si claro que sí.
Pablo dice un sí muy efusivo porque está muy excitado. Luego le da pena mostrar su deseo hacia Félix. Le encanta la sonrisa de él.
--Lo que quiero decir. Es que... bueno ya sabes.
--bien tranquilo y dime una cosa ¿porque estas tan seguro que ese colgante es de él.?
--porque yo se lo regalé a mi pareja, se llamaba Martín y se lo regaló a él. Desde entonces es un trofeo que ha usado para humillarme.
--¿y por qué se metió conmigo?
--No sé tal vez pensó que podíamos ser novios y le dio rabia. Me quería lastimar, no sé impedir que estuviera contigo.
Los dos se miran pícaros.
--si él quiere vernos juntos, porque no le damos el gusto.
--¿¿cómo? --dice Pablo nervioso-- Es muy pronto. Yo sólo quería decirte esto. Mejor me voy.
Pablo se levanta. Félix le agarra la mano. Los dos sienten un calor especial.
--no te vayas. Me has prometido una cena --dice él son una sonrisa.
--si pero no quiero que te confundas conmigo. No quiero saber nada de novios.
Félix lo nota muy herido pero a la vez interesado en él así que no se desanima.
--Yo lo decía para fastidiarlo. Si al tal Juan Cruz le molesta que andamos juntos. ¿porqué no hacer que lo crea?
--bueno… no sé.
Juan Cruz entra en el restaurante. Se muere de rabia verlos juntos. Félix pega su silla a la de Pablo.
--que parezca que somos novios --dice Félix.
Pablo lo acaricia coqueto. Félix lo besa apasionadamente. A Pablo le toma de improviso pero le gusta besar al guapo Félix. Juan Cruz se acerca a ellos molesto. Está al borde del infarto. Lleno de odio y decidida a no dejar que sea felices. Pablo se aparta de Félix:
--no deberías haberlo hecho --dice aunque lo mira y se muere por él.
--era para ser más realista.
Juan Cruz se acerca a ellos:
--vaya, que sorpresa.
Pablo agarra de la mano a Félix. Mira a Juan Cruz con rabia. Félix está algo incómodo, en medio de una batalla que no termina de entender.
--perdón, Pablo, ¿qué sorpresa? No sabía que se conocieran.
Félix fuerza una sonrisa. No sabe bien qué va a pasar. Pablo saca algo de su bolsillo:
--pues yo sí sé que tú has intentando llevarte a la cama a mi novio.
Félix que estaba bebiendo un poco de vino se atraganta.
--No sé qué te haya contado él pero … --Juan Cruz burlón.
Pablo no deja seguir a Juan Cruz. Le pone el colgante que se quedó él en el auto:
--Ya deja de molestar. Nada de lo que hagas me molesto. Félix y yo estamos muy enamorados.
Pablo lo acaricia, Félix se muestra enamorado. Se supone que está fingiendo pero en realidad no le cuesta nada.
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