Capítulo 7

Félix no responde a los besos de Juan Cruz pero está demasiado excitado pero dejar escapar la oportunidad. Juan Cruz, victorioso, lo va acercando hasta la cama. Félix se aparta de él.
--¡¡no¡
Juan Cruz no se esperaba este rechazo:
--¿¿¡cómo?¡
--Lo siento pero no me gustan los que van de ofrecidos.
Juan Cruz se levanta furioso y lo golpea:
--¡¡me las vas a pagar¡¡
Félix le señala la puerta:
--¡¡quiero que te vayas ahora mismo¡
Juan Cruz se viste muy molesto. Félix le da la espalda. Juan Cruz aprovecha para ponerle en el bolsillo del abrigo que tiene preparado cerca de la puerta el colgante que lleva puesto con una M. Juan Cruz se va. No es una victoria pero tampoco una derrota. Félix y Pablo se han ganado un fuerte enemigo que no parará hasta separarlos. Sus ojos están llenos de celos y rabia.




Pablo llega puntal a su cita. Félix ya lo está esperando en la puerta. Entra en el auto. Se miran a los ojos. Se sonríen.
--hola. ¿Cómo estás?
--bien. ¿y tú?
--ahora feliz --dice Félix.
Félix y Pablo están como hechizados. Pablo empieza a conducir. Félix no deja de mirarlo con intensidad. Pablo está muy nervioso. En un semáforo para.
--estás muy guapo --dice Félix
Pablo tose nervioso. Félix muy caballeroso saca un pañuelo que tiene en el bolsillo del saco, justo donde Juan Cruz dejó su colgante. Al sacar el pañuelo a Félix se le cae el colgante a los pies. LLeva la inicial M. Félix no le da importancia al colgante pero Pablo sí:
--¡¡Juan Cruz, esto es de Juan Cruz.¡ ¿¿de qué conoces tú a Juan Cruz?
Pablo está furioso, Félix no entiende nada. Pablo ha reconocido el colgante de Juan Cruz que se ha caído a los pies de Félix. Éste no entiende ni como el colgante ha llegado hasta su bolsillo ni la escena de celos que le está haciendo Pablo.
--¡¡yo conozco esto¡ ¡¡Juan Cruz ha estado contigo¡
--¿¿de qué hablas? yo no conozco a ningún Juan Cruz.
Félix lo que menos piensa en ese momento es en el desconocido que lo quiso seducir. Pablo siente un gran odio hacia Juan Cruz. Ya que no hay nada entre ellos no le habría importado que tuviera una relación con cualquiera pero con Juan Cruz... No. Está como loco:
--¡¡me has engañado con él¡¡¡ ¡¡te has acostado con él¡¡¡
Félix está perplejo por la escena de celos aunque también encantado. Le hace gracia que Pablo lo cele, que lo sienta como algo suyo cuando recién se conocen y no pasa nada entre ellos pero se siente orgulloso de despertar estos sentimientos en él. Pablo aparca el auto.
--¡¡eres una basura, te bajas de mi auto¡
--¡¡yo no me bajo nada hasta que hablemos como dos adultos¡ ¡¡date cuenta que la escena que me estás haciendo está fuera de lugar¡¡
Muy molesto y ofendido, Pablo sale del auto.
--¡¡pues me voy yo¡ ¡¡no pienso compartir auto con un cerdo como tú¡
Félix sale del auto detrás de él.
--¡¡no me sigas, olvídate de mí¡
--¡oye¡ ¿qué te pasa? --dice Félix burlón-- ni que fueras mi novio.
Se gustan. A Félix le gusta que esté celoso. Las palabras del guapo joven aún lo molestan más.
--no seas engreído. Lo que pasa es que fue el amante de mi ex. Es la persona que más odio en mi vida. ¡¡Jamás estaría con alguien que estuvo con él. Jamás volvería a pasar por lo mismo¡¡
Félix traga saliva.
--no tuve nada con él. A no ser que él haya viajado a Argentina alguna vez.
--¡No, no claro que no¡ ¡¡que más hubiera querido yo. Nunca salido del DF siempre amargándome la vida¡
Félix mira a Pablo con cariño:
--No he tenido nada con ningún hombre en el DF. --con una sonrisa pícara-- aún.
El aún estremece a los dos. Se miran con intensidad. Pablo quisiera poder olvidarse de todo y darle una oportunidad pero no lo hace.
--¡no te creo¡
--te lo juro.
--¿y qué hacía esto en tu bolsillo? --dice con el colgante en la mano.
Félix se lleva las manos a la melena. Se la acaricia. A Pablo lo tiene deslumbrado pero también muy enfadado.
--te juro que no sé.
Pablo va hacia su auto:
--¡¡no te quiero volver a ver¡
Félix le agarra del brazo. Sonríe:
--será un poco difícil. Vamos a trabajar juntos ¿no?
--¡¡pues renuncio¡
Pablo está furioso y Félix no lo deja ir. Se muestra coqueto:
--¿renunciar por esto, Lindo? sé que estás muerto conmigo.
Félix sonríe. Pablo está furioso:
--¡¡te odio¡
--ya sabes lo que dicen del odio al amor --dice Félix con una sonrisa.
Pablo lo mira furioso. Esta cerca del auto. Félix trata que se calme:
--te juro que no pasó nada. Sólo he conocido a dos hombres en el DF y con ningún me he acostado. Aún.
De nuevo el aún pícaro de él estremece a los dos.
--¡¡pues conmigo ya no tienes oportunidades¡¡ --dice Pablo sin pensar.
Pablo se va a meter en el auto pero Félix le agarra de la cintura y muy dulcemente y divertido por la situación le dice:
--¿quieres decir que antes sí tenía?
Pablo lo mira con deseo. No le dice nada.
--déjame --le suplica.
Félix no lo suelta:
--es que en serio no entiendo porqué te tiene que molestar en caso que me hubiera acostado con él.
--¡¡¡lo ves¡
--pero ni pasó nada. Suponiendo, que no recuerdo, que el hombre que se metió en mi cuarto para que me acostara con él fuera el Juan Cruz que tú dices no pasó nada.
Pablo lo mira con rabia:
--¿¿quieres que me crea que una desconocido se te metió en tu cuarto para que le hicieras el amor y lo rechazaste? ¡¡Conozco a Juan Cruz. No se rinde¡
--¿¡de verás crees que me iba a acostar con un hombre que no sé quién es, con un loco que se me mete en mi cuarto¡ ¿¿qué clase de bestia crees que soy? Sólo hace unas horas que estoy en México ¡¡No he tenido tiempo para el sexo¡
--no me importa --dice Pablo ocultando su rabia.
--no te creo nada --dice el otro pícaro.
--¡¡vete al diablo¡¡ --dice abriendo la puerta del auto.
Se quiere meter pero Félix de nuevo se lo impide y muy divertido le dice:
--si te vienes conmigo…
--¡¡imbécil¡¡
Félix le agarra de la cintura. Lo estrecha entre sus brazos. Lo siente temblar. Pablo lo bofetea:
--¡¡abusivo¡
De inmediato Félix la besa. Es un beso que los dos deseaban y los dos disfrutan mucho. Después los dos se miran embobados pero Pablo no afloja:
--¡no lo vuelvas a hacer¡ --grita Pablo.
--no vuelvas a responder a mi beso --dice Pablo con una sonrisa.
--¡¡cretino¡
Pablo se va en su auto. Ahora sí que Félix no se lo impide. Félix sonríe pícaro:
--le gustó. Le gustó mi beso.
Se acaricia los labios fascinado. Se estremece recordando el beso:
--aunque no sé si tanto como a mí.
Félix se va contento al comprobar los sentimientos de Pablo hacia él aunque un poco sorprendido por lo que ha pasado por lo de Juan Cruz.