Capítulo 5

--¿¿quien es? –pregunta Mariano.
--no inventes. No es nadie –responde Pablo nervioso.
--No será Alberto ¿¿quedaste con él?
Pablo mira a su amigo molesto:
--¡¿¿¿cómo se te ocurre? ¡¡ya te he dicho mil veces que jamás saldría con nadie de esa odiosa familia¡ ¡¡Félix no tiene nada que ver¡
Mariano sonríe. Le ha sacado el nombre del "culpable" de esa mirada adolescente sin que Pablo se dé cuenta.
--¿y qué pasó con Félix?
--ya te dije que es por negocios.
--¿y porque dijiste cita, picarón? --dice divertido.
Pablo suspira fascinado.
--¡¡lo sabía¡ --dice Mariano riendo.
--vamos a comer y punto.
--a ti te gusta --dice Mariano medio cantado.--¿y cómo es él? ¿en qué lugar te enamoraste de él?--canta Mariano imitando al cantante español Perales.
Los dos se ríen.
--No seas exagerado. Uno no se puede enamorar de una persona que recién conoce.
--claro que sí y por tu cara veo que lo estás y mucho.
Pablo se ruboriza. No mira a su amigo porque no quiere que Mariano siga interrogándolo y que descubra como está de fascinado.
--que no me fijé --dice Pablo.
--¿y cómo es? ¿es muy mayor?
--No sé.
-¡mentiroso, no me dices porque te gusta¡ --le dice burlón.
Entonces para que se calle Pablo le dice como si no le interesara:
--Pues no sé. No está nada mal. Es no muy alto, delgadito pero fuerte. Pelo rubio oscuro y un poco de melena, ojos verdes con una mezcla de marrón
Dicho esto Mariano deja de saltar:
--¡¡él es, es él. El hombre de tu sueño¡ ¡Es que me lo describiste tal cual¡
Pablo sonríe emocionado:
--no seas loco ¡Eso es una tontería.¡
Mariano no deja de saltar señalándolo divertido:
--¡¡ya lo verás. Ya lo verás.¡ ¡¡¡los sueños nunca fallan. Ese es el hombre del que te vas a enamorar¡¡¡
El corazón de Pablo late con más fuerza que nunca tratando de ocultar su fascinación por Félix aunque Mariano se da cuenta:
--¡¡te has enamorado.¡ ¡¡lo sabía¡¡ --dice Mariano saltando y frotándose los manos.
Pablo siente una gran emoción al pensar en eso pero no lo quiere aceptar. Le gusta pero le da miedo. Además todo está pasando demasiado rápido:
--¡¡estas loco, lo acabo de conocer¡¡
Mariano se da cuenta que ese joven ha impactado mucho a su amigo y está tan emocionado como su amigo pero no lo disimula y Pablo sí.
--el amor es una joya, y además como tú querías. No es hermano de Martín.
--nunca me podría enamorar de un hermano del hombre que me lastimó tanto. Sólo puedo sentir desprecio por la sangre de ese miserable. Y eso incluye a Martín, su hermano, cualquiera de esa familia.
--bueno pero tienes que reconocer que Alberto no se le parece a su hermano.
Pablo siente mucho rencor hacia su ex novio:
--¡¡son hermanos.¡ ¡¡todos los hermanos en el fondo son iguales. Por eso huiría de cualquier hermano de Martín porque me acabaría lastimando, son como la peste¡¡





Al cabo de un rato, Pablo llega muy nervioso al hotel en el que está Félix. Se acerca recepción a preguntar por él. Mientras está hablando siente la presencia de él detrás suyo.
--aquí estoy, lindo --dice Félix muy coqueto.
Pablo se gira. Está casi pegado a él. Los dos se miran con fascinación. Sus corazones laten con fuerza. Se gustan y mucho.
--¿vamos? --le pregunta Félix.
Pablo hace que sí con la cabeza.
--¿y dónde me vas a llevar?
Pablo está muy nervioso. El joven es demasiado atractivo. Se le hace irresistible. Procura no mirarlo mucho porque cada vez que lo mira queda atrapado en la mirada, la belleza de él y teme cometer una locura. A Félix le fascina ese hombre. Le encanta y no le tiene miedo al amor. En todo caso a que él malinterprete las cosas y crea que es un caradura que sólo quiere pasar un buen rato. Aunque recién lo conoce, ese hombre pero le gusta y mucho. Félix lleva el tema de la conversación. Hablan de todo y de nada. Dan una pequeña vuelta y Pablo lo lleva a su restaurante favorito. Félix es un gran conversador, Pablo está pasando un muy buen rato con él. Pablo mira la hora.
--¿tienes prisa? Creí que me ibas a dedicar la tarde a mí.
--Lo que pasa es que tengo que ir a un evento. Es por el trabajo.
--¿y no puedo ir yo contigo?
Félix lo mira con una carita que es imposible decirle que no.
--además si es de trabajo. Me compete a mí ¿no?
--No está dentro de tus obligaciones aunque sí quieres.
Pablo lo mira con timidez. Félix sonríe mucho.

Pasan la tarde juntos. Los dos mirándose el uno en el otro. No se dan cuenta que un hombre los está mirando. Los mira con rabia.
--¿y quién es ese joven? Se ve más joven que Pablo, pedazo de putita. Martín tiene que saber esto.
Al hombre le da celos ver a Pablo tan feliz. Le da celos que esté con un hombre tan guapo. Marca un número en su celular. Llama a Martín.
--Juan Cruz ¿qué quieres? --le dice con fastidio-- ya te dije que se te quería volver a ver ya te buscaría yo.
--No es eso. Es Pablo. Está con otro hombre.
Juan Cruz no soporta que su rival sea feliz y espera que Martín lo ayude con eso pero a Martín le da igual:
--¿y?
--¡¡que es más joven que él¡ ¡¡él se ve un niño a su lado¡ ¡¡es un escándalo. Está haciendo el ridículo¡¡
--¿¿y?
--No vas a hacer nada?¡
--¡a mi lo que haga esa ramera me importa una mi¡
Juan Cruz no lo deja seguir:
--¡no seas grosero¡ ¿¿qué va a decir la gente que te haya cambiado por un chico más joven? ¡¡vas a ser el hazmeir de toda la ciudad¡
--todo el mundo sabe que yo lo dejé, lo mirarán con pena.
Juan Cruz no soporta ver la complicidad que existe entre Pablo y Félix. Se muere de rabia.
--¡¡si estuvieras aquí y vieras lo que yo estoy viendo no dirías lo mismo¡
--¡¡basta ya Juan Cruz¡ ¡¡olvídame y olvida a Pablo¡
Entonces Juan Cruz usa su última carta para lastimar a ese hombre:
--¡pásame a tu hermano¡
--¿para qué?
--Él es su novio ahora. Tiene que saber lo que hace su novio.
--Alberto no tiene nada con esa putita y deja en paz a mi hermano.
Y le cuelga. Juan Cruz se muere de rabia.
--¡¡maldito¡
No soporta ver la magia que rodea a Pablo y a Félix.
--¡¡se comen con los ojos¡
Le da rabia que nunca un hombre la haya mirado así a él.
--¡¡los voy a separar¡ ¡¡lo haré¡
Es un desafío. Félix es el hombre más guapo que ha visto en su vida.
--¡¡no será para él¡ ¡¡no¡¡