macizos

macizos

jueves, 26 de abril de 2012

capitulo 12




1318681643793_f.jpgCapturar-10.jpg

1288890369015_f.jpgAmkMZTJCQAIH5hG.jpg
Pablo y Félix van a un supermercado cerca del barrio del primero. A los dos les gusta ir de compras como si fueran una pareja de novios.
--cualquiera que nos vea juntos pensará que somos un matrimonio --dice Félix.
--¿y te importa? --pregunta Pablo coqueto.
--¿y a ti? –Félix
--No, a mí no. A lo mejor más adelante lo llegamos a ser –Pablo.
Lo dice flojito. Félix hace que ver que no lo ha escuchado. Se adelante para buscar unas cosas. Félix sonríe pícaro: lo ha escuchado perfectamente.
302402_213477448721795_133687306700810_492042_807650380_n.jpg

Pablo se lo lleva a mi casa.
--así que aquí vives.
Pablo hace que sí con la cabeza.
--¿¿donde dejo esto? –dice con las dos bolsas que él lleva.
Él lo lleva en la cocina.
--¿te ayudo a guardarlo?
--No, no. no hace falta –dice dejando sus bolsas junto a las de Félix.
Félix insiste. Lo acaricia. De los nervios a Pablo se le cae un bote de melocotón que tiene en las manos. A la vez se agachan para recogerlo. Se encuentran tan juntos. Se gustan tanto. Se besan. Mariano llega en ese momento.
--Pablito. ¿llegaste?
Félix y Pablo se levantan deprisa. Se dan un golpe en la cabeza. Mariano se sorprende al ver a la pareja aparecer.
--que pena con ustedes. No quise interrumpir.
Muy sonrojado Pablo dice:
--él es un amigo.
Mariano sonríe:
--Félix, dirás Félix. Me ha hablado tanto de ti.
Pablo se ruboriza. Félix sonríe:
--no sabía eso --dice mirando a un apenado Pablo divertido.
Félix y Mariano se presentan. A Félix le gusta darse cuenta que Pablo le ha hablado de él a su amigo. Se da cuenta que es importante para Pablo y eso le emociona.
--Pablo se la pasa hablando de ti y muy bien.
Félix mira sonriente a Pablo que se apena.
--¿no tienes nada qué hacer? --le dice Pablo a su amigo.
Mariano riendo dice:
--No, no tengo.
Pablo lo agarra del brazo y lo va echando de la cocina:
--pues yo creo que sí y lo olvidaste.
--No, no olvidé nada.
Félix sonríe. Se da cuenta que Pablo se siente descubierto. Pablo se lleva a su amigo casi arrastras.
--amigo perdón. No me di cuenta que querías quedarte a solos con ese hombre. ¿Necesitas condones?
--cállate, que te va a oír --dice Pablo alterado.
Pablo mira hacia atrás. Félix está colocando los cosas. De espaldas a ellos. Hace que no los escucha aunque en realidad lo está escuchando todo con una divertida sonrisa.
--Soñaste con él, ¿no te apetece cumplir tu sueño? Por mi no te preocupes, si te quieres acostar con él yo me voy. En mi mesita hay condones, no creo que estén caducados pero ahora me fijo.
--No hace falta –Pablo sofocado.
Félix sonríe muy pícaro por la conversación de los dos amigos. Le gusta sentirse deseado y le hace gracia el sofoco de Pablo que no quiere que él se entere. Pablo aleja a su amigo de la cocina. Ya Félix no los oye y lo lamenta:
--estaba buenísima la conversación.
--¡¡que pena que me has hecho pasar¡ --Pablo a Mariano.
--¿es que él aún no sabe que te gusta?
Pablo se lleva las manos a los oídos:
--¡¡no te quiero escuchar¡ ¡¡Como Félix te haya oído me muero¡
--Por favor, creí que los gays iban más al grano. ¿a qué esperan? Si se nota que te mueres por él.
Pablo mira a su amigo molesto:
--Yo no busco una aventura y lo sabes.
--Lo sé. Es el hombre de tus sueños.
Pablo quisiera que asiera fuera:
--aún es pronto. Nos estamos conociendo.
--pero a ti te gusta. Es más, yo me atrevería a decir que…
Pablo no la deja seguir no está preparada para escuchar que está enamorándose de Félix.
--ya, me tengo que ir.
Mariano mira a su amigo sonriendo:
--¿y es que a caso vas a pasar la noche con tu galán? --dice irónico Mariano.
--¡¡claro que no¡
--Yo no entiendo de hombres pero creo que no está nada mal. ¿No te parece guapo?
--Félix es mucho más que un cuerpo bonito. Es una persona maravillosa.
Mariano salta:
--¡¡lo amas¡¡¡lo amas.¡
Pablo se estremece:
--no seas loco. Recién lo conozco.
--¡¡ya me dirás¡ --dice Mariano riendo.
Pablo está muy sofocado. Mariano va hacia la cocina. Pablo lo sigue para evitar que Mariano diga algo. Félix está agachado colocando algunas latas en un mueble de abajo.
[linked image]
[linked image]
[linked image]
[linked image]



--pero que culo que tiene –dice Pablo para sí.
--Si lo miras más lo vas a gastar –susurra Mariano divertido.
Pablo pisa el pie a su amigo y se acerca a Félix.
--no tienes qué hacer eso. No te molestes.
--no es molestia. Me aburría mientras tú hablabas con tu amigo.
Félix y Mariano se miran con complicidad. Mariano se da cuenta que Félix ha oído lo que han dicho almenos en parte y está contento. Pablo le saca la lata de las manos. Se rozan las manos. Se miran a los ojos. Se estremecen. Mariano se da cuenta del fuerte sentimiento que los está uniendo. Se da cuenta que si estuvieran solo se besarían.
--bueno… yo ya me voy.
Mariano se despide de su amigo con un beso en la mejilla y un:
--no lo dejes escapar.
Lo dice flojito pero Félix lo oye. Sonríe a Pablo que se siente incómodo. Félix y Mariano se abrazan. Se dicen mutuamente encantado de conocerte. Pablo se pone nervioso cuando ve que Mariano le susurra algo al oído:
--tenle paciencia. Le gustas pero tiene miedo.
Pablo no oye lo que le ha dicho. Félix sonríe contento. Vuelve a abrazar a Mariano. Pablo está muy nervioso.
--¿que te dijo mi amigo? --Pablo nervioso ya a solos con Félix.
El guapo joven sonríe:
--nada importante.
--No le hagas caso a nada de lo que diga. Está un poco loco.
--A mí me pareció muy buena onda --dice divertido.
--pero a veces dice algunas tonterías. No sé si oíste algo de lo que dijo --Pablo avergonzado.
Félix le dice que no porque es lo que Pablo quiere escuchar. Se queda más tranquilo. Se van los dos juntos. En el ascensor, Pablo sigue muy tenso. Félix le habla de todo y de nada para que olvide lo que ha pasado. Justo cuando la pareja se va llega Alberto. No se encuentran. Al no ver el auto de su amado se da cuenta que no está y decide esperarlo.

Félix y Pablo cenan en uno de los restaurantes favoritos de Pablo. Los dos se relajan, hablan tranquilamente.
--de qué sueño hablaban tú y tu amigo?
Pablo se pone pálido, se atraganta con la comida.
--no me dijiste que no oíste nada??¡ --le reclama sofocado.
Félix sonríe. Lo mira pícaro:
--bueno casi nada. --dice con cara de bueno.
--Mariano está loco. No le hagas caso.
--Mariano sólo quiere tu felicidad.
Félix ve a Pablo demasiado sofocado como para decirle más cosas.
--no me vas a contar lo del sueño? -- divertido.
--No --muy serio y tratando de comer.
--Eso es que era muy erótico –dice Félix divertido y con mirada sensual.
Pablo se siente incómodo.
--era una broma --dice Félix divertido.
Los dos miran al plato. Levantan la vista. Se miran de reojo. Se miran con deseo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario